La encuesta sobre la situación política y social en Catalunya que publica hoy La Vanguardia revela que, después de un año de gobierno independentista y de la mejora de las perspectivas económicas de futuro, la suma de los grupos que optan por la secesión se mantiene estable, con mayoría en el Parlament a pesar de perder tres escaños de los 72 que posee en la actualidad. Un escenario complejo en el que la CUP, que pierde la mitad de sus apoyos electorales, sigue siendo decisiva.
Dentro del sector independentista destaca, según la encuesta, la caída de votos de PDECat –antigua Convergència– y la ya mencionada de la CUP, de las que se beneficia ERC, grupo que consolidaría sus expectativas hegemónicas en el espacio catalán. Los republicanos alcanzarían los 37 diputados, 10 por encima del partido de Puigdemont, lo que significa que la grieta entre los dos grupos de Junts pel Sí se agranda, con la circunstancia añadida de que ambos, por separado, sumarían dos escaños más que hace un año.
Los trabajos del sondeo realizado por GAD3 coincidieron con el anuncio por parte de Carles Puigdemont de que no será el futuro candidato de PDECat, lo que ha abierto el melón del liderazgo en el partido. Paradójicamente, la encuesta señala al president, cuya gestión ha mejorado ostensiblemente, como el político más valorado en Catalunya, una décima por encima de Junqueras, y el mejor situado en su partido para repetir como opción electoral (35%), casi 25 puntos por encima del segundo, Artur Mas (10,3%), y aún más lejos de otros posibles candidatos como el conseller de Cultura, Santi Vila (3,9%), y de la vicepresidenta Neus Munté (3,3%), a la que por cierto algunas fuentes apuntan como la mejor situada. En el marco soberanista, el actual presidente de la Generalitat reúne el 60% de las preferencias, hecho que convierte su anunciada renuncia a repetir en un interrogante no menor si su partido pretende recuperar apoyos respecto de ERC.
Otro elemento destacado de la encuesta es la caída de apoyos a la CUP, que pasaría de los 10 a los 5 escaños, debido fundamentalmente a la percepción generalizada en el sector independentista de que la política de los antisistema es más un obstáculo que una ayuda para la culminación del proceso. La confirmación de la pérdida de expectativas electorales del grupo liderado por Anna Gabriel, aunque mejora levemente con respecto al sondeo del pasado mes de junio, apunta hacia la necesaria reflexión de quienes hasta ahora han mantenido una posición que el electorado parece situar en la radicalidad más inoperante.
También son de destacar las escasas expectativas de mejora de los comunes de Ada Colau, la cual ha vuelto a insistir recientemente en que su voluntad es permanecer en la alcaldía de Barcelona y no optar a la presidencia de la Generalitat. Aunque Catalunya Sí que es Pot mejoraría en tres escaños su posición actual en el hemiciclo catalán, pasaría de 11 a 14, no lograría superar al PSC de Iceta –al que la encuesta otorga 15 diputados–. La ambigua apuesta de CSQP por el referéndum puede tener algo que ver con esa pérdida de fuelle, sobre todo si se tienen en cuenta los resultados del sondeo de junio, que los situaba dos escaños por encima de los socialistas. En lo que se refiere al resto de los grupos, Ciudadanos de Inés Arrimadas sigue cómodamente situado en el tercer puesto, y mejora el PP de Albiol, que sigue poseyendo el farolillo rojo en Catalunya.
En conclusión, estabilidad del complejo escenario catalán con significativos cambios en la hegemonía de ERC y la hasta ahora imparable caída de la antigua Convergència.